martes, 28 de octubre de 2008

Safari Kenia - Masai Mara (días 2 y 3)

Segundo día de nuestro safari. Después de una caminata con Jonathan por la sabana salimos rumbo al Parque Natural Masai Mara. Primero paramos en el campamento permanente que nos acogería dos noches: grandes tiendas de campaña con cama y mosquitera. Y en la parte trasera, nuestro propio WC, ducha (¡con agua caliente!) y lavabo privados. ¡Incluso teníamos electricidad 2 horas cada noche! Enchufes solo en la zona común donde estaban las mesas para comer así que todas las noches corríamos para recargar la cámara de fotos. Después de comer y descansar un poco ya estábamos listos y ansiosos de salir a la caza y captura fotográfica de la fauna africana.


Empezamos por todo la alto avistando un leopardo en un árbol poco después de entrar en el parque. Pero no era más que el inicio... Siguió el desfile de animales antes nuestros atónitos ojos: zebras, ñus, elefantes, impalas, gacelas, girafas... Resultaba emocinante verles en su hábitat natural. Antes de regresar al campamento: una pareja de leones nos dejó con la boca abierta con un espectáculo no apto para menores de 18 años. Poder escuchar el rugido del león es una experiencia única.

El tercer día del safari lo pasamos íntegramente en el parque. Nos adentramos aún más en el Masai Mara hasta llegar al río Mara, donde todos los años tiene lugar el impresionante espectáculo de la migración de los animales al Serengeti, en Tanzania, continuación geográfica del parque nacional keniata. Miles de ñus atraviesan un río, donde les acechan cocodrilos e hipopótamos. Cuando alcanzamos el río acababa de pasar un grupo grande de ñus. Unos 15 estaban atrapados en el agua y no conseguían subir al otro lado. Mientras mirábamos su triste desesperación, un hipopótamo les atacó para defender su territorio. Para alguno que consiguó escapar de sus fauces, el contratiempo resultó providencial puesto que les permitió encontrar la salida unos metros río abajo. Desgraciadamente, un ñu quedó tan malherido que apenas podía andar una vez en tierra firme... En lo alto de la colina parte de la manada se había quedado para animar a sus compañeros y recibir a los que superaban la dura prueba. Algunos murieron ahogados de agotamiento. Poco antes de tener que empezar nuestro regreso al campamento vimos a un grupo grande de ñus atravesar el río. Fue impresionante.

A la mañana siguiente temprano visitamos el parque por última vez. Esta ocasión nos deparaba todo un festival de leones. Vimos a un grupo de leonas mirando el suculento menú de la fauna africana que desfilaba ante sus ojos, mientras descansaban como quién mira un escaparate interesado pero sin ganas de comprar. Una leona que se incorporó más tarde fue saludando cariñosamente a sus compañeras antes de tumbarse a su lado. Descubrimos también a un pequeño grupo de leones juguetones. Alguno pasó al lado de nuestro todoterreno. Nos parecía mentira tener tan cerca al Rey de la Selva. Aunque todo felino caen de pie... algunos tienen más elegancia que otros... como veréis en las fotos...



martes, 7 de octubre de 2008

Safari Kenia (día 1) - Encuentro masai



Llegamos a Nairobi el sábado por la noche y nos alojamos en el Hotel Parkside, barato y básico, perfecto para pasar la noche justo antes del safari. Está situado en un lugar muy céntrico, probablemente muy ruidoso entre semana, pero merece la pena tal vez si se quiere descubrir la ciudad a pie. El domingo por la mañana nos vinieron a buscar los responsables de IntoAfrica. Gran parte del día lo pasamos en el Landrover 4x4. Hicimos un pinic a medio camino y llegamos finalmente al lugar en el que íbamos a acampar. Estábamos en medio de ninguna parte cerca de un pequeño bosque de acacias, ese árbol tan típico de África.


Después de montar las tiendas de campaña, y antes de la cena, fuimos a visitar un poblado masai compuesto por unas 50 personas cerca de nuestro campamento. Allí, nuestro guía masai, Jonathan, nos explicó cómo las mujeres construyen las chozas de barro. Cada mujer construye la suya, a veces con ayuda de una o dos amigas. Es un proceso largo y laborioso, sobre todo porque hay que esperar hasta que se seque bien la primera "capa" o estructura básica de la casa compuesta de madera, paja y barro. El momento más gracioso fue cuando sonó un móvil, ahí en plena choza masai. Todos nos mirábamos unos a otros. ¡Y resulta que era el móvil de Jonathan! Nos comentó que mucha gente tiene móvil y que es muy práctico para saber por dónde están pastoreando otros compañeros. Los precios son asequibles y la cobertura en el país es extraordinaria, os lo podemos asegurar. Nuestros guías no se creían que existieran lugares en Europa sin cobertura...


Nos lo pasamos muy bien con los niños del poblado. Y ellos también se rieron de lo lindo con mi pronunciación de sus nombres. No paraban de decirme palabras nuevas para ver si las conseguía repetir. Fue un encuentro muy entrañable. Por cierto, los pendientes rojos "chinos" que me regaló Olga causaron furor, así como mi pelo largo. Entre los masai es costumbre llevar el pelo rapado, incluso las mujeres.



Se agradeció la luna llena esa noche, sin ella, ir al baño durante la noche hubiera sido un poco más complicado y eso que teníamos el lujo de contar con una pequeña "tienda" aparte con un WC móvil de camping muy gracioso. Gracias a nuestros protectores masai, ningún animal salvaje perturbó nuestro sueño. Y los pájaros fueron nuestro "despertador" natural.

domingo, 5 de octubre de 2008

IntoAfrica - Ecoturismo




Después de muchos viajes (alguna boda, visitas, vacaciones, trabajo con safari incluido) estamos de vuelta. Voy a tardar un poco en preparar las fotos y hay mucho que contar así que voy a empezar por orden cronológico inverso.



El domingo pasado regresamos de Kenia, donde pasamos dos semanas. Nos ofrecieron a Joachim y a mí un contrato de trabajo de una semana en Nairobi y decidimos aprovechar esta gran oportunidad para realizar un safari de una semana. La experiencia ha sido extraordinaria. Como suele ser costumbre, nos compramos el "Lonely Planet" del país para preparar el viaje y nos informamos sobre los operadores que organizan safaris en este país. Nos llamó la atención el apartado de "Safaris culturales". De las propuestas nos decantamos finalmente por IntoAfrica.



IntoAfrica sigue los principios del ecoturismo: respeto del medioambiente y la población local. Es una pequeña agencia local que organiza safaris en Kenia que van más allá de las visitas a los Parques Nacionales. Como los safaris que proponen se limitan normalmente a una semana, se ciñen a los Parques Nacionales más cercanos a Nairobi, el Masai Marai (la continuación del famoso Serengeti en Tanzania) y la zona de los lagos en el centro, Lago Elementeita, Lago Nakuru y Lago Navaisha. Los grupos son normalmente pequeños (nosotros éramos 6). El viaje permite acercarse a la cultura local a través de una serie de visitas: a un poblado masai no turístico, a una escuela primaria y a una casa de un kikuyu (la tribu más numerosa del país que cuenta con 42 etnias diferentes). Para saber más sobre IntoAfrica y los principios que aplican hacer clic aquí. Para aquellos a los que les guste la montaña también organizan ascensos al Monte Kenia.




Nuestro grupo estaba compuesto por una pareja mejicana que vive en Canadá, Miriam y José; una canadiense que vive en Australia, Chantale; un inglés que vive en Inglaterra (¡qué raro!), llamado Mike o "James" para los amigos, y nosotros dos, una española que vive en Bélgica y un belga que se ha quedado en su país. Nos acompañaban 3 empleados de IntoAfrica: Elijah, nuestro guía, Joseph, nuestro conductor, y Patrick, nuestro cocinero.

El viaje va a empezar...