sábado, 31 de mayo de 2008

Breve paso por Liberec

El domingo de la semana pasada Joachim y yo salimos para el aeropuerto. Desgraciadamente teníamos dos destinos distintos: él se iba a Estambul y yo volaba a Praga. No, nada de vacaciones por separado, sino que nos tocaba trabajar en ciudades diferentes. Joachim iba a pasar 2 días en Turquía y yo 4 en Liberec, una pequeña ciudad checa a unos 100 km de Praga.



Yo estaba ahí para trabajar con otros 17 intérpretes (10 idiomas en total) para un comité de empresa europeo de una compañía alemana especializada en la fabricación de piezas para automóviles. Liberec, que en alemán se llama Reichenberg, es una ciudad de algo más de 90.000 habitantes no muy lejos de la frontera alemana y polaca. Después de visitar una planta de producción de la empresa hicimos un tour con nuestro autobus por la región, preciosa con su campo, bosques y montes. De repente vimos el cartel de "Bienvenidos a Alemania", un cuarto de hora después el de "Bienvenidos a Polonia" y unos diez minutos después ya estábamos de vuelta en la República Checa y a unos 25 km de Liberec.


Pasamos también un día en Praga, donde nos esperaba una conferencia en la embajada alemana sobre la situación económica, social y sindical de la República Checa. La embajada se encuentra en un antiguo palacio. Uno de los momentos más llamativos en la historia reciente de este edificio sucedió en 1989 cuando nada más y nada menos que 4.000 alemanes del Este se plantaron en la embajada para pedir asilo y entrada en la República Federal Alemana. Por aquel entonces, los alemanes del Este tenían que pedir un visado para viajar a la RFA, lo que no era nada fácil de obtener, pero podían viajar a Praga sin ningún impedimento. Allí nos enseñaron el "árbol de las llaves" un gran árbol en el parque del palacio donde los alemenes colgaron las llaves de casa y de sus coches para dejar claro que no pensaban volver jamás. Después de unos días de crispación diplomática y de negociaciones, todos los países implicados accedieron a permitirles pasar a Alemania Federal.


Os dejo unas fotos de Liberec y de Praga. ¡Espero que os gusten!


4 comentarios:

Mª José dijo...

Buenas preciosa, U2, como no Mary, sweetest thing muy bonita aunque algo triste.
Muy chulas tus fotos y bonito viaje. Me ha llamado la atención lo del árbol de las llaves y el por qué. Lo bueno de que hayáis viajado a destinos distintos es que ahora estaréis haciendo una puesta en común.
Besitos a los dos, desde Aluche en fiestas.

kykoche dijo...

pero qué buena vida que os pegáis!! y encima tienes la cara de decir que no os ibais de vacaciones separadas... ja! yo quiero 'no vacaciones' como las tuyas!!!!
jejejeje.

un abrazo y seguid dando envidia!

Mestalayo dijo...

¡No es oro todo lo que reluce! 4 días desde las 8.00 de la mañana (empresa alemana) hasta las 23.00 con los clientes (había mucho desplazamiento en bus). Hasta en la visita turística traduciendo para los delegados españoles. El viernes por la noche caí rendida en la cama a las 21.30 de la noche y dormí 11 horas de golpe(más no pude porque trabajaba también el sábado :). Dicho esto la experiencia fue muy interesante y ¡aprendí un montón!

karen nawa dijo...

I loved the pictures Ma! It's so pretty! Loved the stained glasses and that clock. Where's that? Thanks! I should try to go there next time :) Love, Karen